Buscar este blog

viernes, 20 de julio de 2012

Cuatrimestral de Lengua y literatura: Reseña.


      “…Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien desliza la mirada por sus páginas, su espíritu crece y se hace fuerte…” Estas palabras fueron pronunciadas “…con esa voz leve de las promesas y de las confidencias…” por el padre de Daniel Sempere, pequeño protagonista de la novela “La Sombra del Viento” del escritor español Carlos Ruiz Zafón, best seller que lleva vendido mas de 10 millones de ejemplares en todo el mundo. Y el número crece.
      Tal vez, a través del misterio de palabras como ecos, sombras, museo, dragones, cadáver abandonado, guardianes, misterio, aventura, catacumbas, y un sinfín de expresiones semejantes, el autor nos va construyendo el campo semántico de una obra en la que nos deja ver que en un libro podemos encontrar, a veces sin buscarlo, lo que cada uno lleva adentro. Libro y lector forman una unión de la que ambos obtienen beneficios. Esto es la literatura.
      El pequeño Daniel, con sólo 6 años, intenta, sin saberlo, olvidar el dolor que le provoca la pérdida de su madre por medio de la visita secreta al Cementerio de los libros olvidados. Allí se apropia del que sería su compañero, el libro “La Sombra del Viento” que le permite a través de la lectura, distraerse y alegrar un poco su vida: “…Tomé el libro con sumo cuidado y lo hojeé, dejando aletear sus páginas. Liberado de su celda en el estante, el libro exhaló una nube de polvo dorado. Satisfecho con mi elección, rehíce mis pasos en el laberinto portando mi libro bajo el brazo con una sonrisa impresa en los labios…”
      Según lo expresa el mismo Ruíz Zafón, en su novela hay una búsqueda de las figuras de la madre y el padre. “…Es un tema clásico en la literatura y en la vida misma, conectado a la búsqueda de la identidad, la memoria…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario